Un disco duro puede dividirse en varias particiones. Cada partición funciona como si fuera un disco duro independiente. La idea es que si sólo se tiene un disco, y se quieren tener, digamos, dos sistemas operativos en él, se pueda dividir el disco en dos particiones. Cada sistema operativo utilizará su propia partición tal y como se desea, y no tocará la otra. De esta forma los dos sistemas operativos pueden coexistir pacíficamente en el mismo disco duro. Sin particiones se tendría que comprar un disco duro para cada sistema operativo.
Los disquetes generalmente no se particionan. No hay ninguna razón técnica para ello, pero dado que son tan pequeños, particionarlos sería útil sólo en extrañas ocasiones. Los CD-ROM tampoco se suelen particionar, ya que es más fácil utilizarlos como un disco grande, y raramente existe la necesidad de tener varios sistemas operativos en uno de ellos.
La información sobre cómo se particiona un disco se almacena en su primer sector (esto es, el primer sector de la primera pista sobre la primera superficie del disco). Este primer sector es el registro de arranque maestro (MBR) del disco; éste es el sector que la BIOS lee y arranca cuando se enciende la máquina. El registro de arranque maestro integra un pequeño programa que lee la tabla de particiones, comprueba qué partición está activa (es decir, marcada como arrancable), y lee el primer sector de esa partición, el sector de arranque de la partición (el MBR también es un sector de arranque, pero tiene una importancia especial y de ahí su nombre especial). Este sector de arranque contiene otro pequeño programa que lee la primera parte del sistema operativo almacenado en esa partición (asumiendo que es arrancable), y entonces la inicia.
El esquema de partición no está integrado en el hardware, ni siquiera en la BIOS. Tan sólo es una convención que muchos sistemas operativos siguen. No todos los sistemas operativos la siguen, pero son las excepciones. Algunos sistemas operativos soportan particiones, pero ocupan una partición en el disco duro, y utilizan su propio sistema de particionamiento dentro de esa partición. El último convive pacíficamente con otros sistemas operativos (incluido Linux), y no requiere de medidas adicionales, pero un sistema operativo que no soporte particiones no puede coexistir en el mismo disco con otro sistema operativo.
Como medida de precaución, es buena idea anotar la tabla de particiones en papel, de manera que si alguna vez se corrompe no tenga que perder todos sus archivos. (Una tabla de partición errónea puede corregirse con fdisk). La información relevante la proporciona el comando fdisk:
El esquema de partición no está integrado en el hardware, ni siquiera en la BIOS. Tan sólo es una convención que muchos sistemas operativos siguen. No todos los sistemas operativos la siguen, pero son las excepciones. Algunos sistemas operativos soportan particiones, pero ocupan una partición en el disco duro, y utilizan su propio sistema de particionamiento dentro de esa partición. El último convive pacíficamente con otros sistemas operativos (incluido Linux), y no requiere de medidas adicionales, pero un sistema operativo que no soporte particiones no puede coexistir en el mismo disco con otro sistema operativo.
Como medida de precaución, es buena idea anotar la tabla de particiones en papel, de manera que si alguna vez se corrompe no tenga que perder todos sus archivos. (Una tabla de partición errónea puede corregirse con fdisk). La información relevante la proporciona el comando fdisk:
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fdisk -l /dev/hda
Disk /dev/hda: 15 heads, 57 sectors, 790 cylinders
Units = cylinders of 855 * 512 bytes
Device Boot Begin Start End Blocks Id System
/dev/hda1 1 1 24 10231+ 82 Linux swap
/dev/hda2 25 25 48 10260 83 Linux native
/dev/hda3 49 49 408 153900 83 Linux native
/dev/hda4 409 409 790 163305 5 Extended
/dev/hda5 409 409 744 143611+ 83 Linux native
/dev/hda6 745 745 790 19636+ 83 Linux native
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El esquema original de particionamiento para discos duros de PC permitía solamente cuatro particiones. Esto rápidamente se volvió demasiado escaso para la vida real, en parte porque algunas personas querían más de cuatro sistemas operativos (Linux, MS-DOS, OS/2, Minix, FreeBSD, NetBSD, o Windows/NT, por nombrar algunos), pero principalmente porque algunas veces es buena idea tener varias particiones para un sistema operativo. Por ejemplo, el espacio swap está generalmente mejor colocado para Linux en su propia partición en lugar de la partición principal por cuestiones de rapidez (vea más abajo).
Para superar este problema de diseño, se inventaron las particiones extendidas. Este truco permite particionar una partición primaria en sub-particiones. Esta partición primaria subdividida es la partición extendida; las sub-particiones son las particiones lógicas. Se comportan como particiones primarias, pero se crean de diferente manera. No existen diferencias de rendimiento entre ellas.
La estructura de particiones de un disco duro debe parecerse a la que aparece en la Figura 6.2, “A sample hard disk partitioning.”. El disco se divide en tres particiones primarias, la segunda de las cuales se divide en dos particiones lógicas. Una parte del disco no está particionada. El disco como un todo y cada partición primaria tienen un sector de arranque.
Para superar este problema de diseño, se inventaron las particiones extendidas. Este truco permite particionar una partición primaria en sub-particiones. Esta partición primaria subdividida es la partición extendida; las sub-particiones son las particiones lógicas. Se comportan como particiones primarias, pero se crean de diferente manera. No existen diferencias de rendimiento entre ellas.
La estructura de particiones de un disco duro debe parecerse a la que aparece en la Figura 6.2, “A sample hard disk partitioning.”. El disco se divide en tres particiones primarias, la segunda de las cuales se divide en dos particiones lógicas. Una parte del disco no está particionada. El disco como un todo y cada partición primaria tienen un sector de arranque.
Las tablas de particiones (aquella en el MBR, y las de las particiones extendidas) tienen un byte por partición que identifica el tipo de esa partición. Ésta intenta identificar el sistema operativo que utiliza la partición, o el que suele hacerlo. El propósito es evitar que dos sistemas operativos accidentalmente utilicen la misma partición. De cualquier modo, en realidad, los sistemas operativos no tienen en cuenta el byte de tipo de partición; por ejemplo, Linux no lo toma en consideración en absoluto. Incluso peor, algunos lo utilizan incorrectamente; por ejemplo, al menos una versión de DR-DOS ignora el bit más significativo del byte, mientras que otras no lo hacen.
https://www.ibiblio.org/pub/linux/docs/LDP/system-admin-guide/translations/es/html/ch06s07.html
https://www.ibiblio.org/pub/linux/docs/LDP/system-admin-guide/translations/es/html/ch06s07.html
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